
Dº Carlos Uriarte
Presidente del Comité Español
por la Unión Paneuropea
Dentro de nuestras propias sociedades nos enfrentamos a un doble peligro: la tecnocracia sin alma, que vacía de contenido la política, y el populismo sin responsabilidad, que alimenta la ira sin ofrecer soluciones duraderas. La verdad es clara: ningún Estado europeo puede defender su libertad por sí solo. Esta es la esencia del mensaje de Paneuropa: solo juntos somos libres.
En toda Europa, las asambleas y los parlamentos repetían el mismo principio: la libertad nunca fue importada, ni fue accidental. Nació del propio suelo europeo. En la era moderna, esta herencia dio lugar al gobierno parlamentario representativo y a los Estados constitucionales en los que la soberanía no pertenecía a unos pocos, sino a la mayoría.
Es del cristianismo de donde Europa recibió la idea de la dignidad inalienable de cada persona, creada libre y responsable ante Dios. De ahí surgió la convicción de que los gobernantes están sujetos a una ley superior, que el poder nunca es absoluto y que hay que proteger a los débiles y a los extranjeros.
Richard von Coudenhove-Kalergi no solo habló de la necesidad, sino también de la civilización, y advirtió que Europa solo sobreviviría si se unía en torno a sus valores compartidos de libertad y dignidad humana. Posteriormente a Kalergi fue Otto von Habsburg quien sostuvo la misma antorcha durante la Guerra Fría, persistiendo en el hecho de que Europa no se encontraría completa si las naciones decidían seguir detrás del Telón de Acero. Es por eso que Paneuropa no fue una teoría sino una práctica que conseguía mantener presente la convicción de que Europa es una, aún cuando se encuentra fragmentada por muros y conflictos.
Si Europa se desmorona, nosotros caeremos. Si Europa se mantiene unida, resistiremos. Europa debe ser fuerte o no será nada. Eso significa fuerzas de defensa creíbles, cadenas de suministro resilientes, soberanía energética y alimentaria, y alianzas sólidas. Significa dominio tecnológico para que nunca más dependamos de potencias autoritarias para nuestra prosperidad.
La verdadera prosperidad no puede provenir de la dependencia de otros, por ello, es preciso que implementemos una verdadera autonomía estratégica en aquellos ámbitos claves que nos permita desarrollar nuestro propio modelo civilizatorio que garantice la prosperidad a nuestros ciudadanos. Para esta nueva refundación, no podemos perder más tiempo, debemos estar unidos y hablar con una única voz, especialmente, en el campo de la política exterior.
Paneuropa nos llama a estar a la altura de esta tarea, ya que sólo juntos podemos garantizar que Europa continue siendo lo que siempre ha sido su mejor expresión: un hogar de libertad, ley esperanza.
Carlos Uriarte Sánchez
Presidente de Paneuropa España
